Son los maleantes los que tienen que estar encerrados, y no la gente honesta en sus casas por temor a la delincuencia.
En los últimos 4 años aumentó el desempleo. Los panameños no pueden vivir de promesas.
¿Qué queremos para el futuro de nuestros jóvenes? ¿Una generación de empleados o de emprendedores?
Es injusto e irresponsable el aumento de las tarifas de luz.
Las cosas en Panamá no son como nos la quieren pintar. ¡Basta ya de engaños!